viernes, 17 de julio de 2009

Es cosa del viejo pasado.














Añoranza 3

Se repite, no para, la semana me consumió de nuevo.

El tiempo transcurrieron… las músicas, los amigos, los sonidos, los sueños, el sueño de querer dormir con la mente tranquila y arropada en una pieza de esta juventud, donde alguien murmura que existís que no te fuiste todavía. Que si me viste y desapareciste, me prometiste mirarme otra vez.

Tiempo que esperé, tiempo que aguanté.

Remordimientos entre mis dientes que quieren suponer tu nombre aislado hasta de mi ignorancia.

Cielo que mire, lugar donde podes estar.

Y yo se, no es fácil, el mundo es grande.

El destino fue así, fue regalarte tristes y solitarias miradas. Es que no puedo controlar mi alma, esta postrada en su olvido, se siente desolada y llora porque ve que le prometí tu amor y solo podré romper la promesa.

Loca se vuelve loca, y sabe que lo está.

Camina con la locura a su lado.

Le habla y le contesta, balbuceando entre sus frases irónicas. Mientras, yo, te sigo buscando.

Y llegamos. Otra vez el mismo lugar. Abrimos la puerta de la ilusión, que me saca la lengua y me mira con lastima y soberbia. Porque llegamos y no estás.

No estabas, no estuviste, no llegaste, no te fuiste. Y se durmieron las lágrimas en mis ojos.

Tragarse todo un cuento, una ilusión acompañado de dolor en la garganta que más que garganta era corazón.

Solo miraba el piso y derepente era el cielo.

No se donde llegue.

Todo pudo ser posible, podré pensar cualquiera de cualquiera de otra cualquier cosa.

Y me retiré caminando en ese laberinto de gente, infinito de afuera y de adentro. Que serias tu? Una espiral en resumen. Y aunque se repita, en algún lugar seguirá, y ese centro, en alguien aparecer.




(?)


AHORA


nos referimos a Cofasso, a este lugar,que a su manera, es donde la inspiración hace fluir caudales de fuego del arte escrito.