miércoles, 28 de septiembre de 2016

AETERNUM

La luz más negra, más oscura, más plagada de bocas de lobo. Es de mí el pétalo mejor arrancado porque bien supo florecer por segundos,  pero con una intensidad de fuego. De meteorito puntual.
Volvió para arrebatarme los ojos. No hay espejo que soporte. Todos se rompen. Yo no quiero destripar cuellos ahora. Yo no busco salvar a nadie. Salvar es realmente una mentira. Nadie se salva. Y ¿para qué?
Dentro mío las tripas, los huesos, las venas tienen un tambor de fuego que incrementa la pulsación en increscendo militar.
Puedo fijarme y besar mil pestañas,  engañarme con hermosos poemas y lindas palabras... maquilladas por no decir payasas... pero no hay caso.
Nunca será el mismo sabor.
La espera de la palabra EXACTA . Esa que carga una semiosis interior de manos ásperas... violenta manipulación infantil

violento amor asqueroso y de barro asqueroso de barrio

Y el peligro de una madrugada con ojos en lágrimas horribles. Parada con frío ocultándome de los tragaboludas como yo.
Mucha madrugada. Mucho frío.  Mucha cobardía... chorreaba tu cobardía gota aceitosa por gota aceitosa desptues del beso... por mi garganta , ahi en el surco de todas tus marcas preferidas. Y mientras tanto, yo sola, esperando un 7 o un 11 para nunca más volver, las sentía tal cual... como si hubieras despegado tu cuerpo en ese instante de los pliegues de mi piel. Tu mesura... tu mesura de mierda. Tu mesura imposible. Y nunca mas volví.
Ni voy a volver.
Pero estoy revolviendo. Hay mucha mezcla de alcohol, y está cerca el fuego.
No me acerco. Odio, aborrezco, reniego, escupo. Lo peor. Todo lo peor, si. Lo peor.
No importa.
Solo.... si hubiera algo que hacer habría,  solo.... una exquisita cosa.... y no es esto ficción. Para que entiendas
Para que entiendas de una vez
Solo hay una cosa. Tienen mis palabras un desmadre de bronca y áurea resignación...
Pero solo una pulcrísima cosa.. tan hedionda como el puto perdón y la aceptación de tu mentira.
El orgullo de tu provecho. Ese que tanto me dolio en las manos.. noche por noche. Quitándote el dolor de la espalda. Noche por noche aniquilando mi alma para curarte. Dándote el aire para anestesiar tus tambores enfermos de recurrentes obsesiones. Haciéndote inmortal.
Yo no sé que será.  Unos y vos le llamaron de una forma. El sustantivo abstracto fue lindo... aunque es mentira que sustantivos abstractos son 'amor', 'amistad' y el blablabla que nos hicieron rezar. No hay nada mas concreto que esos sustantivos de mierda. Sobre todo el primero. Del segundo no creo nada, en este caso. Por eso nunca estuve al pie de tu cañón lloroso débil y moribundo.
Qué loco. Que sigas decepcionandome.
Intacto... como un trofeo de oro de plástico de esos de fútbol o carreras de motos... Así.. está tu cobardía.  Alto bien alto en tu mejor montaña de estanterías.  Eso no te voy a perdonar. Menos... el egoísmo universal de tu toque, de tu sonrisa.
Estaca, en fuego ardiente rojo vivo luz quemante de pupila, estaca... clavada dentro mío dejó el eterno agujero negro y palpitante como un volcán... de todo eso que jamás tendrá nombre. Solo el odio. Solo los labios mordidos una y otra vez. Y mi obligacion personal a declararme cobarde también.  Solo eso me hace avanzar un paso más. Así te dejo atrás. Bien atrás. Cada vez más lejos. Es la distancia en la que siempre vas a estar. Nunca las nubes te van a dejar ver otra cosa. Nunca vas a saber aprender del tiempo sabio que todos te regalaron... nunca vas a aprender a vivir...

Al menos no así... tan cobarde. Egoista. Y tan amurallada en tus propias mafias que amas que la gente te cure. Con curitas truchas. Baratas, de dos pesos. Amas que te curen. Curate vos de vos misma. Sin nadie. Sin nada. Solo ahí nos vamos a deconocer para bien.

AHORA


nos referimos a Cofasso, a este lugar,que a su manera, es donde la inspiración hace fluir caudales de fuego del arte escrito.